martes, noviembre 28, 2006

Recuerdos inconexos

Noviembre 2006. Monterrey. Tomás Hernández. Teresita y su expo. Encuentro de Fotografía. Carolina Bonetti. Edgar Amaury. Brenda. Facultad de Artes Visuales. 2003. Elecciones. Mario Méndez. Conchita. Mirthala. Martita. Reyes. Martín Ontiveros. Paco. Lizeth. Mtra. Lucy Alvarado. Audiovisual. Juan Alberto (+). Don Temo (+). Once años de relación, cuatro y medio estudiando; un año y medio fuera; cinco y medio trabajando y estudiando. Reforma académica. Investigación. Cuerpo colegiado de Lenguajes Audiovisuales. Alumnos de cortometraje y video experimental, edición, estética, procesos de difusión, fotografía, lenguaje audiovisual, sociología. Heridas que parecen ir sanando. Mtra. Hilda Gutiérrez. Alfredo Herrera. Mundo Rivera. Edificios nuevos, fachadas nuevas, áreas acondicionadas. Subirse a una ventana para tomar fotos cuando hacían los caminitos chuecos. Conferencias. Departamento de Video. Maestría. Ramón Cabrera. Rojitas. Lilián Montesino. La Habana. Puertas de cristal. Familia, si, Familia con todo lo que eso implica, Tomás me comentaba que era acertada la descripción, porque incluso siempre tienes familiares a los que no te da gusto ver y que tampoco les da mucho gusto verte, cierto. Casi tres años de no estar ahí. Casi tres años de no ver a mucha gente. Sonrisas. Ojos vidriosos. Muchos rostros. Muchas amistades. Sentir que algo hacía y que lo hacía bien. Innumerables promesas rotas. Innumerables faltas de respeto. Convicción. Disciplina. Honor. Decencia. Cariño. Eso lo mantuve hasta el final. A 1,400 km. de distancia aún los ojos están vidriosos.

miércoles, noviembre 08, 2006

experimentos haikus1

*la botella de Sake es nomás para ambientar, jijijijij (conste, las imágenes que publico son de mi autoría)

Atardecer

El sol cae y el cielo es naranja

la tarde se consume

como el último carbón del fuego


Sueño

La somnolencia no se va

me sigue insistente

yo sólo le coqueteo


Intermitente

El punto rojo viene y se va

frio en mi ventana

estático contemplo la noche


Canciones

La lámpara es imprudente

deja ver de dónde sale la música

al fin y al cabo, es lo único que ilumina


A.G.


jueves, noviembre 02, 2006

Escribiendo en la carretera

Camino a Monterrey, después de tomar una siesta y ver dos películas (una era en donde Heath Ledger la hace de caballero y otra donde Jim Carrey sale con Tèa Leoni)... no podía conciliar el sueño y una luna tenaz iluminaba sutilmente el llano paisaje chihuahuense... prendì la luz y me puse a escribir...

NO TE ODIO

Créeme, no te odio.
No te odio aunque tú así lo pienses.
No te odio aunque tus ojos, lanzas inmisericordes hagan ataques kamikazes.
no te odio aunque parezca que asì es, en realidad muestro los dientes porque tu nunca tendrías piedad de una sonrisa, porque si llegara y te hablara con consideración tu, en tu papel de autosuficiencia me escupirìas la cara sin siquiera mirarme a los ojos.
No, tampoco te odio por continuamente atacar desde tu hermético acorazado que sufre de un continuo motìn a bordo y que cada vez se va hundiendo más y más.
No, no te odio por este presente erosionado por la amargura de un pasado agridulce.
Los nuevos momentos están condicionados a la invisibilidad, preferimos esquivarnos y pensar que nos sentimos más seguros escondiendo el corazón de la mirada del otro.
El pasado quizàs se perdone, pero no se olvida.
Y aunque suene ridículo decirlo nuevamente: créeme, no te odio.


MALDIGO LOS RECUERDOS TUYOS

Maldigo los recuerdos tuyos, casi cada cosa me recuerda a ti, cada olor, cada lugar. Es difìcil estar aquí sin tener un recuerdo tuyo.
Dicen que después del rompimiento, para una buena salud emocional, uno tiene que deshacerse de aquello que te recuerde a esa persona.
Empecé a hacerlo, sin embargo no pude continuar.
Temdrìa que quemar cada pedazo de piel que tocaste.
Tendrìa que destuír cada centímetro de esta ciudad, pues no la concibo sin ser perseguido por tu fantasma.
Maldigo los recuerdos tuyos.
Maldigo el tenerte presente en cada pared que miro.
Maldigo las camas en donde dormimos, pero maldigo màs esta última, porque la compré para que cupiéramos mejor. Porque veo tu cuerpo desnudo, porque veo tu rostro decir mi nombre entre gemidos de pasión, porque veo tu espalda y tus piernas y porque recuerdo jadeante haberte dicho al oído que te quería.
Maldigo los recuerdos tuyos.
Sobre todo, porque ya no me queda nada más de ti...


CASA

¿Dónde está mi casa?
¿Es acaso el lugar donde pago renta y que no sé si mañana me echen?
¿Es casa el lugar donde llegué voluntariamente hace año y medio, en donde tengo una nueva vida, quizás no tan buena, quizás no tan mala... pero nueva?
¿Es Casa el lugar en donde se que, aún topame con malas caras y situaciones intoleantes , quedan éstas en segundo plano al ser recibido por las sonrisas y el afcto de muchos otros?
¿es casa el lugar que me da de comer ahora?
¿es casa el lugar que me amamantó?
¿es casa el lugar que apenas estoy conociendo?
¿es casa el lugar donde están aquellos con quienes creciste, donde están aquellos que conoces y te conocen?
Casa.
En este preciso instante, voy en un autobús camino a casa...